¿A quién no le emociona lo desconocido? Pero, sobre todo, ¿a quién no le encantan las fiestas sorpresas? Que te sorprendan por tu cumpleaños o alguna fecha destacada de la manera más inesperada. Mientras creías que ibas a cenar con un amigo, te encuentras con todos aquellos viejos colegas a los que hacía tiempo que no veías. Por fin todos hicieron un hueco en su apretada agenda especialmente para ti.
Siéntete especial
Llegas a tu casa, dejas las llaves, enciendes la luz y de repente… ¡Sorpresa! Gritan todos tus amigos y familiares al unísono. Puedes sentirte especial por ello. Porque organizar una fiesta sorpresa requiere de mucho tiempo, planificación y muchas ganas. Y todo eso solamente lo reúnen personas que sienten mucho cariño por ti y quieren dedicarte un valioso tesoro, su tiempo.
Reunir a todos tus amigos, de la infancia, de la universidad y/o del trabajo es un arduo trabajo. Pero si además toda la familia se junta para celebrar este evento tan especial para ti, debes de ser alguien muy importante para ellos. Es emocionante sentir que todos han acudido a verte y que será una ocasión en la que tú serás el centro de todos.
Una fiesta en Madrid será especial porque cada uno de los invitados querrá bailar, tomarse una foto o una copa contigo. Estás en tu derecho de sentirte querido, admirado y significativo para un gran grupo de personas.
Ten en cuenta que han invertido mucho en hacerte sentir como en una nube y que serán esas personas las que permanecerán grabadas en tu memoria. Será una experiencia que se quedará para siempre en tu mente y en tu corazón. Házselo saber, agradéceles el haber acudido y haber hecho todo eso por ti.
Ahora es tu turno
Si ahora te ha tocado el turno a ti de organizar una fiesta sorpresa para alguien, toma nota. Es necesario que lo planifiques todo bien. Cuando vayas sabiendo los asistentes que querrás invitar, propón varias fechas (teniendo siempre en cuenta que el invitado de honor pueda) y avisa con antelación. No des muchos detalles de cómo será exactamente la fiesta porque si no podría ser un caos si todo el mundo empieza a opinar. Lo mejor es que lo planees con un grupo reducido de personas, los más cercanos y que mejor conozcan al homenajeado.
Piensa en una excusa que puedes utilizar para enganchar al cumpleañero. Algo que sea creíble, para evitar sospechas. Pero lo más importante de todo es que tengas muy presente sus preferencias. No olvides que la fiesta es para él o ella, no para ti. Y es quien se tiene que sentir a gusto. Por eso debes pensar en una temática apropiada e invitar a personas con las que tiene buena relación. Sin importar qué tan poco te agraden a ti.
De este modo también le harás saber qué tanto lo conoces. Aunque parezca que no y a pesar de la emoción, esa persona se dará cuenta de esos detalles y si has tenido en cuenta sus gustos.
Y por último la clave de todas las fiestas sorpresas: mantener cada uno de los detalles en secreto.