En este texto vamos a hacer un repaso por esas grandes canciones de los 80 menos conocidas. Realizaremos un recorrido por esta década prodigiosa como si hiciéramos el mítico programa todavía en activo Cachitos de hierro y cromo.
Los ochenta, la década de las hombreras, los pelos cardados y las chupas de cuero. Fue sin duda un decenio singular para la música que todos los que lo vivieron disfrutaron al máximo. Una época marcada por el atrevimiento que todavía sigue creando tendencia. Moda y música iban de la mano. En muchos casos, con un estilo transgresor que hoy echamos en falta.
Hoy en día todavía hay quienes buscan en las discotecas y los karaokes música de los ochenta. Su espíritu está vivo entre nosotros. No solo el de los grandes hits, sino también el de esos otros temas que no alcanzaron tanta fama, pero no por ello dejan de tener calidad y ser auténticos.
A continuación nos sumergimos en la cara B de la música ochentera. Comenzamos con la sesión remember. Como diría Jack el destripador: vámonos por partes.
Los temazos en castellano menos conocidos de los ochenta
Los ochenta fueron los años de la Movida. Florecieron nuevos grupos por todo nuestro país con muchas ganas de hacer cosas nuevas. Algunos de ellos pertenecían a tribus urbanas que empezaron a poblar las calles y los bares con su estética y música.
Por ejemplo, los mods, entre los que destacamos «La casa de la bomba» de Brighton 64 y «Viviendo en la era pop» de Los Flechazos.
Por su parte, entre los rockers, aconsejamos escuchar el desenfadado estilo surf de Loquillo en «Esto no es Hawái». Podemos seguir bailando con «El mejor Bourbon de Texas» de Dinamita pa´ los Pollos.
Si lo que buscamos es cachondeo, nada mejor que encontrarlo en los temas de Los Nikis. Por poner algunos ejemplos no muy conocidos: «Los niños del Brasil», «La naranja no es mecánica» y «La rebelión de los humanos».
Hits en la lengua de Shakespeare
Pero hemos de tener claro que las influencias de nuestra música han venido siempre mayoritariamente de los países anglosajones. Sintetizadores, actitud punk o pintas de nuevos románticos. Vamos a ver qué temas rescatamos de entre los no tan famosos de esta década.
Empezamos con una canción que suena a este decenio por todas partes, como «Smalltown boy» de Bronski Beat. El falsete de Jimmy Sommerville es, sin duda, uno de los más identificables del mundo. ¿Qué podemos decir de la épica de «Hymn» de Ultravox o «Solidarity» de Angelic Upstarts?
Nos vamos ahora a Mánchester (o Madchester, por la locura musical que se desató a orillas del Mersey) para vibrar con el «I am the resurrection» de The Stone Roses o «Wrote for luck» de The Happy Mondays. Acabamos, ¡cómo no!, en las islas británicas con el «England belongs to me» de Cock Sparrer.
En definitiva, grandes canciones de los 80 menos conocidas, pero que podemos comprobar que no desmerecen a las que suelen aparecer más en los recopilatorios de esta época.