«Nadie quiere restringir el derecho de los restaurantes y otros negocios a realizar sus negocios legales», dicen en defensa de las medidas. «Lo que hemos visto en la evidencia es que, por desgracia, la propagación de la enfermedad tiende que suceda más tarde en la noche después de que se haya consumido más alcohol «.
Tendencia europea
El director ejecutivo de Oakman Inns, Peter Borg-Neal, agrega que los lugares de hostelería como los pubs que siguen el protocolo no deberían tener transmisiones, destacando el récord de su propio establo de 28 personas en el sur de Inglaterra y Midlands como evidencia.
«Calculamos que hemos tenido 1,5 millones de visitas únicas de clientes desde la apertura y nadie ha detectado a Covid en una posada de Oakman», le dice a The MA .
“Están tratando de desviar la atención de su incompetencia y fracaso en los hogares de ancianos y, en cambio, intentan culpar a la hostelería. Es un juego político «.
Borg-Neal también cita que Irlanda había estado en medio de un aumento en los casos desde agosto, cuando su tasa de infección aumentó de cuatro por cada 100.000 personas a 26 por cada 100.000 en la quincena hasta el 19 de agosto, a pesar de que los pubs permanecieron cerrados hasta el 21 de septiembre.
«¿Y qué? ¿El coronavirus en Irlanda es abstemio o algo así? él añade.
Esta falta de correlación entre la reapertura de pubs y los aumentos repentinos de casos de Covid-19 parece abarcar varios países europeos según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
La República Checa, por ejemplo, reabrió los jardines y las terrazas de los pubs a partir del 11 de mayo y las áreas interiores reabrieron bajo estrictas restricciones una quincena más tarde, sin embargo, fue necesario hasta el 21 de agosto para que el número de casos diarios supere el número más alto visto en marzo (408 el 26 de marzo) cuando las sedes llevaban meses abiertas.
Del mismo modo, en Austria se permitió la reapertura de los restaurantes a partir del 15 de mayo siempre que se adhirieran a las reglas que incluían un máximo de cuatro adultos por mesa, con al menos 1 m de distancia entre los comensales, y el personal de servicio debía usar máscaras mientras tomaba pedidos y servían. Sin embargo, según las cifras del ECDC, el número de nuevos casos diarios se mantuvo en cifras dobles todos los días entre el 17 de abril, cuando se situó en 155, y el 30 de junio, cuando llegó a 111.
